Cultivar la tierra entre el bullicio de la urbe. Huertos urbanos

En las lomas de Artxanda, lejos del populoso mercado, Arantza Fernández prepara una suerte de bodegón de verduras de verano recién recogidas. Mientras, Carmen Bárcena transporta ladera arriba un pesado carro a rebosar de abono e Iñaki Santamaría, por su parte, trabaja con la azada. La lámina metálica que se encuentra en su extremo se hunde en la tierra y la prepara para la nueva siembra.

Arantza Fernández e Iñaki Santamaría posan con su cosecha de verano en los huertos municipales de Otxarkoaga

En todo momento se percibe el rugir de los vehículos que circulan por la carretera de Santo Domingo, que discurre cerca del barrio de Otxarkoaga. Aquí se encuentran 56 de las 184 huertas ecológicas urbanas que el Ayuntamiento de Bilbao pone a disposición de los vecinos y de los distintos colectivos que desarrollan su trabajo en la villa.

Arantza muestra su última cosecha con orgullo. La huerta, agradecida, le ha devuelto el sudor vertido durante las largas jornadas de trabajo estival con calabacines de hasta cuatro palmos de longitud, pimientos verde esmeralda y calabazas de un grosor considerable. “Aunque son de final de temporada tienen una pinta increíble. Eso sí, hemos recogido piezas mejores”, apostilla esta vecina de Otxarkoaga, una de las 36 a la que se le ha concedido la cesión de una parcela para el cultivo ecológico.

Cree fervientemente que ésta es una propuesta necesaria para Otxarkoaga y para el conjunto de la ciudad. “Siempre he pensado que había que dar luz al barrio de alguna manera”, apunta, “y, de hecho, hace varios años propuse al Ayuntamiento una iniciativa similar, aunque entonces no se me hizo mucho caso”, relata.

A Arantza se le ocurrió la propuesta “después de viajar mucho por Europa”. En el centro y el norte del continente este tipo de iniciativas se vienen implantando desde hace décadas. De hecho, el ensayo ‘Raíces en el Asfalto’, de José Luis Fernández Casadevante y Nerea Morán, describe cómo en Inglaterra, Alemania y Francia la tradición hortícola urbana se retrotrae hasta el siglo XIX. Fueron las familias obreras que se trasladaron desde un entorno agrícola hasta las incipientes urbes industriales quienes la llevaron consigo como vía “para reivindicar el higienismo dentro de las ciudades”, según Fernández Casadevante.

 

UN ESPACIO DE SOCIALIZACIÓN «EXCELENTE»

Hay hasta 184 parcelas para huertos ecológicos municipales diseminadas por toda la capital vizcaina

Además de generar espacios verdes y limpios en la ciudad, Arantza considera que las huertas urbanas operan como un centro de socialización excelente. “Aquí, arando la tierra, he conocido a vecinos que no sabía que vivían aquí, tan cerca”, apunta. Uno de ellos es Iñaki Santamaría.

El reloj se acerca a las 12.30 horas y el cielo, gris plomizo, amenaza lluvia. Iñaki es uno de los tres hortelanos amateurs que todavía resisten en los huertos ecológicos de Otxarkoaga arando su parcela. “Un familiar, que la había estado trabajando, me comentó que se le acababa la concesión –el Ayuntamiento sólo cede el uso durante un periodo de tres años– y que le hacía ilusión que alguien siguiese aquí. Me animé y aquí estoy”.

Dice, también, que ver el fruto de su trabajo es uno de los aspectos del trabajo en la huerta que más le llenan. Aunque, como señala Arantza, el hecho de tejer redes con otras personas del entorno es lo que más valora. “Haces comunidad. A veces, cuando terminamos de trabajar, nos vamos a tomar vinos”.

Socializar, conocer gente nueva, es una de las consecuencias del programa impulsado por el Área de Sostenibilidad del consistorio. Pero no es su objetivo principal. Mikeldi, responsable del mantenimiento de los huertos ecológicos y la persona de referencia a la que acuden sus usuarios, expone que la iniciativa pretende extender la conciencia ambiental entre la sociedad bilbaina. “Los huertos son el recurso para conseguir ese fin”, explica.

SOBERANÍA ALIMENTARIA: EL DERECHO A UNA ALIMENTACIÓN SALUDABLE
Añade que, a su parecer, es también la puerta de acceso a la soberanía alimentaria. “Al final, comen de lo que recogen, y recogen un producto excelente”, asegura. Y es que todas las pautas que facilita a los hortelanos de ciudad se fundamentan en los modelos de producción ecológicos, que no entienden de pesticidas o de abonos artificiales. “Les animé a comprar abono ecológico entre todos. Son solo cuatro euros por barba y las verduras salen mucho más ricas”, apunta.

En el mismo orden de ideas, destaca que en este espacio tratan de simular un entorno natural. Por eso, la Sociedad de Ciencias Aranzadi construyó un pantano para atraer anfibios, que ayudan al control de las plagas. “Al final, éstos –los de Otxarkoaga– son huertos periurbanos, porque se parecen mucho a las pequeñas producciones que tenemos los baserritarras”, añade el baserritarra y educador.

Por otro lado, reconoce el ímpetu con el que han cogido las herramientas sus ‘alumnos’. Hace poco más de un año algunos “ni siquiera sabían por dónde se coge la azada”, pero ahora son capaces de gestionar una huerta sin mayores complicaciones. Carmen Bárcena, por ejemplo, pisó su huerta por primera vez sin tener la más remota idea de cómo manejar un rastrillo. Hoy, en cambio, tiene el congelador hasta la bandera de las hortalizas que ha plantado ella misma. “He descubierto un mundo que no sabía que existía”, zanja.

Deia / Fotos Oskar González

Un intoxicado por inhalación de humo tras el incendio de una vivienda en Otxarkoaga

Se desconocen las causas que han provocado el fuego en el edificio del barrio bilbaíno

Una persona ha resultado intoxicada por inhalación de humo al incendiarse su casa en el barrio bilbaíno de Otxarkoaga. De momento, se desconoce el origen del fuego así como su alcance en la vivienda.

La persona herida ha sido trasladada al hospital de Basurto para ser atendida. Tampoco se sabe si el incendio ha provocado el desalojo del edificio. Al lugar han acudido bomberos para sofocar el fuego así como dotaciones de la Policía Municipal y de servicios sanitarios.

El correo

Bilbao reedita el convenio con «Aullidos de Otxar» para la dinamización intercultural de Otxarkoaga

El Ayuntamiento de Bilbao ha reeditado el convenio de colaboración que mantiene con la Asociación de Teatro Comunitario «Aullidos de Otxar» con el objetivo de buscar la dinamización cultural del barrio mediante el teatro y las artes escénicas. El Consistorio ha otorgado a la asociación una subvención nominativa de 8.000 euros.

Dentro de los objetivos específicos del acuerdo destacan el de impulsar un espacio físico que sea referente para intérpretes y potenciales artistas de diferentes disciplinas escénicas de Otxarkoaga. Asimismo, el convenio busca reunir artistas, grupos y asociaciones del barrio a fin de crear sinergias y realizar acciones y espectáculos, además de emplear el arte como una herramienta de transformación social capaz de convertir Otxarkoaga en un referente artístico dentro de Bilbao.

«Aullidos de Otxar»

Por su parte, la Asociación de Teatro Comunitario «Aullidos de Otxar» es una entidad sin ánimo de lucro cuyo objetivo es la promoción y el desarrollo de la cultura y la relación de los vecinos de Otxarkoaga a través del teatro. Desde su creción en 2021, la entidad nació para promover la transformación social del barrio. Sin embargo, desde 2019 también muestra sus trabajos fuera de Otxarkoaga y colabora en proyectos que se realizan en otros distritos de Bilbao, así como municipios de Bizkaia con los que está establecida una sólida relación de colaboración.

Deia

El Ayuntamiento impulsa la convivencia en el Barrio de Otxarkoaga con el programa «OtxarkoagaGo»

El Consistorio bilbaino renueva el convenio con la Asociación Tendel para el desarrollo de este programa, que surgió en 2020, para favorecer la convivencia y la implicación vecinal a través de este programa de animación intercultural, social, deportiva y de ocio.

El Ayuntamiento de Bilbao y la Asociación cultural Tendel han renovado su convenio de colaboración para el desarrollo del programa “OtxarkoagaGo”, que tiene como objetivo la animación intercultural, social, deportiva y de ocio del barrio.

Con este acuerdo, valorado en 50.000 euros, el Consistorio bilbaino contribuye a mejorar la convivencia vecinal y la implicación de los vecinos y vecinas en la vida del barrio realizando acciones de dinamización y participación comunitaria, formación, orientación sociolaboral, mediación comunitaria y sensibilización social dirigidos a los diferentes colectivos de Otxarkoaga.

“OtxarkoagaGo” es un plan de acción intersectorial para la integración social de distintos colectivos socioeconómicos y culturales del barrio y da continuidad al trabajo realizado en los planes comunitarios de “Imagina Otxakoaga” y “Yo con Otxar”. Es un trabajo que comenzó en 2020, y durante cuatro años, tiene una intervención en un sector prioritario del barrio.

Este programa comunitario, enmarcado en el III Plan Bilbao Ciudad Intercultural, cada año enfoca su trabajo en una temática específica:

2020: Personas mayores (Trabajo Intergeneracional)
2021: Salud
2022: 60 Aniversario de Otxarkoaga
2023 Interculturalidad
Anualmente, las actividades que se desarrollan son: Otxarmetraje, Premios Go, Encuentro de Poetas de Otxarkoaga, Jornadas Infantiles, Torneo Deportivo, Igandeetan jolastu, DiversiOtxar Teatro Infantil, Patios inclusivos, y Torneo Goles por un juguete. Y, además, cada año se planifican iniciativas específicas con la temática concreta que se haya establecido en dicho convenio.

Tendel es una asociación que trabaja exclusivamente en el ámbito del Distrito de Otxarkoaga y Txurdinaga. Su junta directiva está compuesta por voluntariado, que crea este servició como un recurso para mejorar el barrio. Las y los profesionales de la asociación son en su amplia mayoría jóvenes del Distrito, que realizan su vida y su proyecto de vida en el barrio.

Bilbao.eus

Las personas mayores del barrio bilbaíno de Otxarkoaga no están solas gracias a vecinas y vecinos voluntarios


NOS ECHAMOS A LA CALLE

Vecinas y vecinos del barrio bilbaíno de Otxarkoaga se han unido a través de la Asociación Tendel para que las personas mayores no estén solas. Con el proyecto Zurekin, voluntarias y voluntarios les ayudan a hacer compras, les visitan en sus hogares, salen a dar paseos… Les hacen compañía.

eitb

Claro ejemplo de ayuda y solidaridad entre vecinos en Otxarkoaga

Personas voluntarias de la asociación Tendel trabajan día a día para cohesionar el barrio y mejorar su día a día con diferentes programas


Algunas de las personas que se encargan de prestar ayuda en distintos programas de la asociación Tendel en Otxarkoaga.
 OSKAR GONZALEZ

Aunque muchas personas no lo sepan, hay un día -este 26 de mayo- en el que se celebra el Día Europeo del Vecino. Tiene como objetivos principales el favorecer los contactos y fomentar un vínculo social entre vecinos. Persigue además que, en un mismo barrio, las personas se conozcan y se pueda romper así ese aislamiento que existe en las ciudades, muchas veces una soledad, un aislamiento, no deseado.

Sin saber nada sobre la existencia del Día Europeo del Vecino, son muchas las personas que cada día ayudan de una manera u otra a sus vecinas y vecinos. De esto saben mucho en la asociación Tendel, un colectivo formado por un equipo de educadores profesionales del barrio de Otxarkoaga que trabaja en el ámbito del tiempo libre y social de los niños y niñas durante los últimos años. También han puesto en marcha el programa Zurekin a través de una colaboración con La Caixa, un proyecto que busca ayudar a las personas mayores de Otxarkoaga y lleva a cabo diversas actividades, como el acompañamiento al médico y la recogida de medicación para mayores que lo necesitan.

Una de las voluntarias que ayuda a una de sus vecinas del barrio es María Cenamor. Es de Toledo y está estudiando un máster en Bilbao. A través de un programa de Viviendas Municipales y la EHU-UPV, participando como voluntaria ha accedido a una vivienda más barata en Otxarkoaga. Pero no es, ni mucho menos, la primera vez que hace voluntariado. En Otxarkoaga hace acompañamiento de personas mayores al médico y también trabaja con niñas y niños.

La voluntaria María Cenamor acompaña a una persona mayor al médico, entre otras labores en el barrio. OSKAR GONZALEZ

De ese trabajo con las personas mayores asegura que lo más importante “no es el acompañar a Leire (nombre ficticio) al médico, sino ese acompañamiento que va mucho más allá”. Cuando está con ella, “al final me cuenta muchas cosas, necesita compañía y eso se nota, cariño, necesita hablar”. Entre otras cosas “me cuenta la historia de Euskal Herria desde su perspectiva y me gusta mucho escuchar”. María destaca que “me lo paso muy bien”.

En el otro lado, Leire asegura que es algo “muy positivo”, que está “encantada” con el programa y con María, la voluntaria. Hoy mismo habían quedado en Otxarkoaga porque “me va a acompañar al médico”. María llama al portal de Leire, espera a que baje y van juntas al médico. En ese rato, ambas comparten historias y disfrutan de esas conversaciones que quedan para ellas. Leire admite que “necesitaría alguna hora más de ayuda, pero todo lo que sea que me ayuden está bien”. Vuelve a resaltar que está “encantada con María” y le parece un programa muy necesario, porque hay mucha gente mayor que necesita ayuda.

Tal y como explica Cenamor, dentro del programa tiene que hacer unas 4 horas, una con el acompañamiento a mayores y tres con niñas y niños de entre 3 y 11 años que se encuentran en situación de vulnerabilidad. “Pero siempre son más horas”. En su caso, sí es la primera vez que hace voluntariado con personas mayores y “la experiencia está siendo muy buena”, es algo que recomienda, porque además de «ser enriquecedor», son muchos los que necesitan un apoyo, una mano con la que ayudarse a seguir caminando por la vida.

Deia

Concentración en Otxarkoaga por la agresión a una menor de 11 años

Familiares de una menor de 11 años se enfrentan a sus agresores en Otxarkoaga

Vecinos del barrio de Otxarkoaga reaccionaron el pasado miércoles por la noche con indignación a la agresión sufrida por una menor de 11 años. Se produjo alrededor de las 21.00 horas junto a la conocida como parada de la iglesia. Según relató la niña a sus familiares, ella estaba jugando con su patinete cuando vio que dos chavales la seguían.

Hubo un momento en que llegaron a abordarla agarrándola de un brazo. Al parecer ya les conocía de otros días porque la habían estado piropeando. La menor se intentó zafar y «se defendió», pero en ese instante uno de ellos le asestó un puñetazo en la cara que le hizo perder el equilibrio y caer al suelo. En medio de la refriega le rasgaron el pantalón.

Los gritos de la niña alertaron a un vecino y pusieron en fuga a los asaltantes. La cría se dirigió inmediatamente a casa «temblando» para avisar a su familia. Sin pensarlo, el padre cogió un cuchillo y bajó a la calle en busca de los agresores. Otros familiares, al enterarse de lo ocurrido, se unieron a él. No tardaron en rodear a los compañeros de los sospechosos, que estaban siendo recogidos por dos furgonetas blancas para ser trasladados al centro de acogida en el que residen en las afueras de Bilbao -un servicio que reciben estos menores tutelados por la Diputación-. Los allegados de la víctima y otros residentes increparon al grupo: «No volváis, os vamos a quemar». La víctima no pudo identificar a los agresores entre el grupo de entre 10 y 15 chavales que se montaron en las furgonetas.

«¡No somos delincuentes!»

La Ertzaintza y la Policía Municipal de Bilbao tuvieron que intervenir para calmar los ánimos. Los agentes locales llegaron a escoltar a los vehículos en su salida del barrio para evitar un posible linchamiento. «¡Nosotros no somos los delincuentes, son ellos!», gritaba la gente a los policías.

Según informa el Departamento de Seguridad, la niña fue atendida en el lugar por sanitarios de una ambulancia, que no consideraron necesaria su evacuación a un centro médico. No obstante, fue trasladada posteriormente por su familia hasta el hospital, donde la examinaron y le entregaron un parte de lesiones. Presentaba «un pómulo inflamado, la mandíbula desplazada y una contusión en una pierna». Los familia tiene previsto presentar una denuncia por intento de agresión sexual. Están convencidos de que la intención de los agresores era «violarla». «La niña está asustada y no quiere ni salir de casa», lamentan. «Esta vez ha sido ella, pero puede ser cualquiera», advierten.

Vecinos de Otxarkoaga convocaron una concentración ciudadana de repulsa a las seis de la tarde de ayer, junto a la iglesia del barrio, donde ocurrieron los hechos. Se quejaron de que en los últimos meses la seguridad en el barrio se ha visto afectada por un aumento de los robos con violencia.

 

Texto: El Correo
Fotos: Facebook «NO ERES DE OTXARKOAGA SI NO…»

Vecinos de Otxarkoaga rechazan un ascensor en el talud paisajístico de Jesús Galindez

La agrupación vecinal más antigua de Otxarkoaga, la Asociación de Familias, se opone al proyecto de instalación de dos ascensores que están en licitación. Uno va a conectar la calle Jesús Galíndez con el camino Garate y otro unirá la de Garaizar con la superficie que enlaza también con esa senda. Los vecinos opinan que el primer elevador tendrá un «impacto negativo» en el talud de Jesus Galíndez, que suele ser visitado por estudiantes de arquitectura «incluso de otras comunidades», porque se situará en él.

Es una obra de contención de ladera con carácter paisajístico que el equipo del arquitecto César Aitor Azcarate (ACXT) finalizó hace 13 años. «Es una intervención muy chula pero no hay ningún tipo de sensibilidad. Van a destrozarla», se temen. Desde el área de Planificación Urbana, mientras, defienden que el elevador se integrará urbanísticamente en el talud y que la actuación incluirá su restauración. Que recuperará su color original y que se pondrá en valor.

La Asociación de Familias propuso hace tiempo una «mejor alternativa» para dar accesibilidad a toda esa zona. «Rechazan ejecutar las propuestas que pedimos, pero después licitan otros ascensores sin participación», se quejan.

A su juicio, los dos elevadores propuestos son insuficientes y por eso quieren otros dos adicionales que beneficiarían a 570 viviendas más en Ugarte y el grupo Aixe Ona. El edil Asier Abaunza defiende que es un proyecto del equipo de Gobierno que recoge un compromiso con los residentes en esa zona. «No todas las obras se someten a participación. Si las del Auzokide Plana», un programa en el que los vecinos pueden proponer y priorizar mejoras, en el que «pidieron 4 ascensores este mandato en otra parte del barrio».

Por otro lado, dijo que los otros dos elevadores que proponen será valorados por el Ayuntamiento.

El correo

Ya está en marcha el primer ascensor de la calle Txotena de Otxarkoaga

El primero de los ascensores que mejorarán la accesibilidad en la calle Txotena de Otxarkoaga ya está en marcha. El Ayuntamiento de Bilbao sigue trabajando en los otros dos elevadores que completarán el proyecto.

Se trata de un ascensor vertical situado junto al número 4 de la calle, en la parte baja del barrio, próximo a la rotonda del mercado.

El elevador dispone de dos paradas y conecta la calla Irumineta –desde la plataforma de los portales del 1 al 5, 10 y 12–, con la plataforma de los portales 4 a 8 de la calle Txotena, salvando un desnivel total de 7,57 metros.

Cuenta con estructura metálica recubierta de vidrio laminado y se ha empleado para su iluminación proyectores led. Cuenta además con barandillas de acero inoxidable que actúan como protección en los desniveles a ambos lados de la pasarela.

DENTRO DEL PLAN AUZOKIDE

Mientras tanto, continúan en ejecución los otros dos ascensores que completan el proyecto: el ascensor vertical frente a la parada de autobús –en el número 34– y el segundo frente al portal 29.

En total, el Ayuntamiento ha invertido 1,5 millones de euros a estos tres elevadores y a las correspondientes obras de urbanización complementarias del entorno.

Los trabajos se enmarcan dentro del Auzokide Plana para la mejora de los barrios de la ciudad y han sido priorizadas por el vecindario del distrito 3. Este plan reparte 1,5 millones de euros al año en cada uno de los ocho distritos de Bilbao.

OTROS DOS EN LA CALLE GARATE

No son los únicos elevadores que instalarán el Ayuntamiento en el barrio de Otxarkoaga. Esta misma semana, se ha anunciado la construcción de otros dos ascensores en el entorno de la calle Garate, junto a una serie de caminos peatonales en Campas de Garaizar.

El primero dará servicio a la parte baja de la calle Garate y se ubicará próximo al centro educativo CIFP Txurdinaga y a la rotonda que conecta la avenida Jesús Galíndez con la calle Doctor Ornilla.

El segundo se emplazará en un pequeño apartadero ubicado en la calle Garaizar, al que se accede desde el paso peatonal entre los bloques 12 y 14 de la citada calle y desembocará en Garate.

Ambos ascensores tendrán capacidad para 13 personas y contarán con un sistema de videovigilancia 24 horas.

Deia

Bilbao acondicionará para espacios municipales el colegio Ramón y Cajal

El Ayuntamiento de Bilbao acondicionará para espacios municipales el interior del antiguo colegio Ramón y Cajal, ubicado en el barrio de Otxakoaga, y ejecutará y cubrirá una pista deportiva en su patio de juegos para su uso como equipamiento público. Los trabajos cuentan con presupuesto de 2.071.966,54 euros y el plazo de ejecución de las obras, una vez adjudicadas, será de seis meses.

El proyecto ha sido presentado en rueda de prensa por el concejal delegado de Obras, Planificación Urbana y Proyectos Estratégicos, Asier Abaunza, y el director de Obras y Proyectos Estratégicos, Iosu Madariaga. Según han destacado, la obra interior tiene por objeto adecuar el centro a las normativas vigentes en materias tanto de protección civil como de accesibilidad, por lo que se suprimirán barreras arquitectónicas y se instalarán aseos y vestuarios nuevos. Además, se prevé habilitar y cubrir en su patio de juegos una pista deportiva para su uso como equipamiento público. Para abordar estos trabajos se dispone de un presupuesto de 2.071.966,54 euros, de los cuales 1.149.997,48 está previsto se destinen al patio y su cubierta; y 921.969,06 a los trabajos en el interior y el plazo de ejecución de las obras, una vez adjudicadas, será de seis meses.

Actualmente el Ramón y Cajal alberga cursos de Educación para Adultos, formación no reglada y, además, se emplea para el desarrollo de actividades deportivas impulsadas por la asociación Tendel, pero el Consistorio abordará en los próximos meses los trabajos para dotar de nueva vida a este recinto situado en el número 3 de la calle Larrakoetxe. Las obras, que saldrán pronto a licitación, abarcarán tanto el acondicionamiento interior del centro como la cubierta de su patio de juegos que se habilitará a su vez como pista deportiva y la instalación de servicios complementarios a la misma, tales como aseos, vestuarios y almacenes.

Europa Press