La autopsia que ayer se practicó al cadáver de Iñigo Cabacas confirmó que las heridas que presentaba el joven fueron provocadas por el impacto de una pelota de goma. El joven ingresó al filo de la medianoche del jueves en el Hospital de Basurto con una fractura en el cráneo y una hemorragia. Estuvo en coma durante 72 horas hasta que la mañana del lunes las preceptivas exploraciones médicas certificaron la muerte cerebral del basauritarra.
El primer resultado de la autopsia trascendió a primera hora de la tarde, solo unas horas después de la rueda de prensa convocada por el consejero de Interior, Rodolfo Ares, en la que sostuvo que la investigación de los hechos «se llevará hasta el final, cueste lo que cueste», y agregó que «si se demuestra» que el disparo de una pelota de goma fue la causa de la muerte de Iñigo Cabacas «se depurarán responsabilidades». El lehendakari, Patxi López, se pronunció también ayer por primera vez sobre estos hechos, y respaldó el compromiso expresado por el titular de Interior.
No obstante, Ares respondió con contundencia a las peticiones de dimisión que se produjeron el mismo lunes, atacando a a la izquierda abertzale, formación a la que acusó de hacer «carroñerismo político». Rechazó, asimismo, cualquier crítica sobre la actuación de la Ertzainzta en los últimos tiempos, en referencia a los sucesos que rodearon el derribo de Kukutza, los incidentes del 3 de marzo en Gasteiz o las heridas sufridas durante la huelga general por el joven gasteiztarra Xuban Nafarrate, cuya familia denunció también que fue herido por un pelotazo. Ares zanjó la cuestión aludiendo a que algunos de esos hechos fueron «valorados y explicados en sede parlamentaria».
Ares, cuya comparecencia ante el Parlamento se adelantó al jueves, defendió ante la prensa la versión inicial dada por la Ertzaintza, según la cual una patrulla se trasladó la noche de aquel jueves, después del partido Athletic-Schalke 04, a la calle María Díaz de Haro a raíz de una llamada telefónica recibida hacia las 23.27 en los servicios de emergencia, en la que se alertaba de que dos personas se encontraban heridas «con lesiones importantes».
Según la misma versión, esta patrulla solicitó la presencia de refuerzos ante una aglomeración de gente que se mantenía en una acción violenta, momento en el que acudieron al lugar dotaciones antidisturbios.
Según Ares, las furgonetas fueron recibidas «con lanzamiento de botellas y otros objetos» en «un nivel de agresión fuerte hacia los agentes», quienes para «tratar de garantizar su seguridad» realizaron primero «una salva de disparos de aviso» antes de lanzar pelotas de goma «como las que utilizan todas las policías».
La versión de los hechos ofrecida por varios testigos, entre los que se encuentran los propios amigos de Iñigo Cabacas, contradicen este extremo. Los testimonios coinciden en señalar que en el momento de los hechos había una pelea entre dos personas, que describen como un altercado no de entidad suficiente para justificar la intervención de los antidisturbios, que tildan de «desproporcionada», a lo que testigos presenciales añaden que los policías comenzaron la carga al llegar al lugar sin aviso previo.
Los testimonios que se suceden en los últimas horas en diversos medios inciden, asimismo, en que el lanzamiento de objetos contra las dotaciones policiales se produjo en respuesta a la carga policial.
Entre esos testimonios destaca el de unos turistas malagueños que, según pudo saber GARA, mostraron su sorpresa por la contundencia de la actuación de la Ertzaintza, al tiempo que manifestaron su «impresión» de que la Policía acudía «con una idea preconcebida».
Casi cinco días después de los hechos, Ares apuntó ayer dos elementos que no había dado a conocer antes: la aparición en el lugar de los hechos de una porra extensible, una de las cuestiones que, según dijo, sustentaba que se mantuvieran todas las hipótesis abiertas, y que tres agentes de la Ertzaintza resultaron heridos en los incidentes.
La familia pide ayuda
A media tarde familia y amigos del basauritarra emitieron un comunicado en el que pidieron «a todos aquellos que conozcan algún dato que pueda ayudar al esclarecimiento de lo sucedido» que se pongan en contacto a través de la dirección de correo electrónico i.cabacas.liceranzu@hotmail.com.
Señalaron que el objetivo es que «se esclarezcan los hechos, llevándose a cabo una investigación trasparente y hasta las últimas consecuencias» y precisaron que recaban datos con el fin de ponerlos a disposición judicial. Hicieron referencia, por otra parte, a los primeros resultados de la autopsia, ante lo que manifiestaron su «protesta y enfado por las filtraciones». Aseguraron que pedirán explicaciones sobre esta filtración, «ya que los primeros interesados en conocer esos datos somos los familiares y amigos y nos parece una falta de respeto lo sucedido». Las primeras conclusiones de la autopsia «no hacen sino ratificar lo que habíamos dicho: que Iñigo ha fallecido como consecuencia del impacto de una pelota de goma lanzada por la Ertzaintza, cuando se encontraba, como cientos de aficionados, celebrando la victoria del Athletic», indicaron.
Agradecieron, asimismo, las «innumerables muestras de cariño, apoyo y solidaridad recibidas en los últimos días» por parte de todos aquellos que «de una manera u otra se han acercado a nosotros transmitiéndonos su ánimos en estos momentos tan trágicos que estamos viviendo».
La noticia de la muerte de Iñigo Cabacas levantó el mismo lunes una ola de consternación y denuncia ante la actuación de la Ertzaintza, que ayer fue creciendo tras conocerse que la confirmación de que un pelotazo acabó con su vida.