A finales de febrero el Ayuntamiento ha terminado con el ultimo roble que quedaba del Robledal de Ugarte. Un robledal que respetaron los franquistas cuando construyeron el Polígono de Otxarkoaga. Un robledal que supieron valorar y querían preservar.
Durante muchos años los robles han ido desapareciendo, ante el abandono de los que deberían cuidarlos.
Este ultimo roble había resistido décadas y llevaba tiempo sobreviviendo en solitario.
Recientemente, al instalar las rampas, ¡hasta el Área de Obras y Servicios le respeto al colocar la rampa!.
Este último verano se le veía fuerte y renovado. En otoño había producido una gran cantidad de bellotas .
Ahora, se nos dice que estaba enfermo, y claro que lo estaba!!, pero en lugar de tratarle y curarle, los técnicos municipales han decidido lo mas fácil:
eliminarlo
A cambio nos dejan este paupérrimo jovencito.