Se nos acabó el 2011, el año del 50 aniversario.
Las navidades discurren entre la voraginen consumista y las propuestas de recortes económicos.
2012 promete ser un año complicado, pero también hay muchas esperanzas de abrir nuevos horizontes.
Se nos acabó el 2011, el año del 50 aniversario.
Las navidades discurren entre la voraginen consumista y las propuestas de recortes económicos.
2012 promete ser un año complicado, pero también hay muchas esperanzas de abrir nuevos horizontes.