DEIA
El futuro se queda en Otxarkoaga
El sueño de las 11.000 personas que viven en ese barrio empieza a hacerse realidad gracias a la coordinación entre el Ayuntamiento de Bilbao y los vecinos que hace cuatro años pusieron en marcha el plan Imagina Otxarkoaga; un novedoso instrumento de participación ciudadana en el que los propios vecinos y asociaciones aportan sus ideas.Nuevas áreas de recreo –con parques y zonas infantiles–, ampliación de servicio de guardería en un 50%, un plan para la rehabilitación de viviendas, mejoras urbanísticas, ampliación de plazas de aparcamiento, puesta en marcha de un programa de convivencia y civismo en los centro escolares, mayor presencia policial para el control de las calles, con dispositivos especiales de patrullas…
“De nada sirve poner en marcha iniiniciativas si la gente del barrio no se respeta, no sabe convivir. Eso es clave para empezar a andar. En cuatro años, el cambio ha sido espectacular”, dice la concejal. Y esto es así hasta el punto de que los propios vecinos de Otxarkoaga, sin distinción de razas, ni edad, ni condición social, trabajan en la puesta en marcha de una obra de teatro que tendrá como tema principal su barrio, su realidad. Estos encuentros culturales se desarrollan en el nuevo centro de innovación de artes escénicas (Eskena), en la antigua iglesia, tras su rehabilitación y adecuación. “Ahí se nota que todos están dispuestos a trabajar, a participar”, dice. Entotal se ha llevado a cabo el75% de los 48 proyectos y de los 150 hitos planificados en sus cuatro ejes: calidad de vida, convivencia, infraestructura y proyección económica.
Todo con un objetivo: “Mejorar la calidad de vida de los vecinos y acabar con la imagen estereotipada del barrio”, concretó Urtasun. “Es muy importante que la gente joven se sienta orgullosa de su barrio, que se queden ahí, pero también la gente mayor se tiene que sentir a gusto, y los niños… El barrio es de todos”, explicó.
CONVIVENCIA En el apartado de convivencia –uno de los ejes principales del plan– se ha puesto en marcha el proyecto pisos solidarios.Através de un convenio de viviendas municipales y la UPV se han cedido 14 pisos a estudiantes de cursos de posgrado a cambio de trabajos en beneficio del barrio, con especial atención al colectivo de personas mayores. “Este proyecto funciona muy bien. Hacen una labor maravillosa que beneficia a muchas personasmayores que viven en el barrio y que necesitan de alguna ayuda”, explicó la concejal.
Según dijo Urtasun, se ha logrado implicar en el proceso comunitario de revitalización a cerca de 4.000 personas, lo que supone un 36,59% de la población total del barrio y supera “con creces” las expectativas. Además, se ha movilizado al cien por cien de los cerca de 50 agentes sociales del barrio en el trabajo transversal y en red necesario, contando con asociaciones de intervención social, de mujeres, de ocio y tiempo libre, deportivas, económico-laborales, socio culturales y vecinales. “Ahora Otxarkoaga es un barrio más de Bilbao que se aleja de esa imagen que antes siempre le precedía y era su peor enemigo”.Tanto es así que, por ejemplo, en lo relativo a la proyección económica, la percepción ciudadana del comercio local ha pasado de 3,90 a 5,76, pasando de ser Otxarkoaga el tercer barrio peor valorado al undécimo.En la actualidad, existen en el barrio 180 negocios, de los que el 70% son pequeño comercio y otra buena parte corresponde al sector de la hostelería. “En la recuperación de la calle, del sector del comercio, cumple un papel fundamental”, apunta. Para ello, entre las acciones desarrolladas se han intensificado las ayudas a través de Lan Ekintza, con cursos de formación y programas de apoyo.En total, se han beneficiado de estas ayudas 13 comercios.
Urtasun destacó que se trata de una experiencia pionera en todo el Estado que ha despertado el interés de responsables municipales de otras comunidades. “Hace unas semanas vino a Bilbao una concejal catalana para interesarse por este proyecto con la intención de implantarlo en los distritos catalanes”, explicó.Pero el plan no acaba aquí. Todavía quedamucho trabajo por realizar, por el barrio y por sus vecinos.
LOS jóvenes quieren quedarse a vivir en Otxarkoaga, en el mismo barrio que les ha visto nacer. Así lo demuestran los datos recogidos por el Observatorio Urbano de Barrio de Bilbao que reflejan que “las probabilidades de irse a vivir a otra zona de la villa” se han reducido del 61% al 37% entre este colectivo vecinal. Los más jóvenes se sienten cada vez más a gusto con el entorno y con la calidad de vida de su barrio. “Ahora existe identidad de barrio; algo que hace unos años era impensable. La gente se siente orgullosa de vivir y ser de Otxarkoaga. Lo dicen y se nota. Además, la imagen de barrio difícil ha cambiado y conseguirlo ha sido posible gracias a sus vecinos”, explica con orgullo Itziar Urtasun, concejal de Participación Ciudadana y Consejos de Distritos. Pero esta “positiva evolución” no ha llegado de la nada. Detrás hay mucho trabajo.