EL CORREO
Ayuntamiento y vecinos pactan un nuevo Otxarkoaga
El plan de regeneración social, en el que han participado mil ciudadanos, salta a la calle
03.12.09
En Otxarkoaga, después de dos años de maratonianas reuniones, ya se ha superado la fase de cosecha de propuestas, en las que han participado más de un millar de personas, casi el 10% del vecindario. Así, el Consistorio ha podido concretar el plan, que acaba de pasar del limbo de lo teórico a la realidad con la puesta en marcha de 19 de los 45 proyectos presentados por la ciudadanía.
Las iniciativas -algunas de ellas implican a la Diputación y al Gobierno vasco y otras recaen en manos de agrupaciones de Otxarkoaga- «no son de ladrillo, sino de carácter más social, porque si algo hemos sacado en claro al elaborar el proyecto es que lo que más preocupa a la gente son los problemas de convivencia», detalló Itziar Urtasun, concejala de Participación Ciudadana, que ayer acudió al barrio junto al presidente del consejo de distrito y edil adjunto de Circulación y Transportes, Asier Abaunza, para anunciar el pistoletazo de salida de ‘Imagina Otxarkoaga’, que en los últimos presupuestos cuenta con una asignación de 95.000 euros.
El paquete de medidas previstas se sostiene sobre tres pilares esenciales: solucionar los problemas de conviviencia, mejorar la calidad de vida e impulsar la proyección económica. Se pondrá en marcha un plan de civismo -con guías y campañas- para que los vecinos «respeten bienes públicos y a las personas» y un Banco de Tiempo, «como el que ya funciona en La Peña, donde se pone en contacto a ciudadanos dispuestos a compartir sus conocimientos y habilidades». También se acondicionará y mejorará el vial Irumineta-Txotena para que pasen los autobuses sin dificultad y, de paso, se habilitarán paseos peatonales, juegos infantiles, zonas deportivas y aparcamientos. La limpieza y el remate de obras será otro de los puntos a reforzar, algo que servirá para cambiar la percepción del barrio.
Batería de medidas
La creación de un Equipo de Gestión de Conflictos, compuesto por personal de distintas áreas municipales, también persigue esta finalidad. No sólo mediará cuando surjan problemas, también vigilará la escolarización de los niños y supervisará las ayudas sociales, un tema que preocupa mucho en el vecindario, donde, según han denunciado algunas asociaciones, hay un 20% de residentes viviendo de estas subvenciones. Además, se intentará revitalizar el maltrecho comercio con ayudas de Lan Ekintza y con un vivero de empresas -ya se han seleccionado y acondicionado diez locales-. Viviendas Municipales, por su parte, abrirá una nueva adjudicación de lonjas y ofrecerá adquirir algunas en propiedad.
Estas son sólo varias de las medidas que están a punto de ver la luz, aunque también se prevé apostar por una policía de proximidad, mejorar los criterios de adjudicación de viviendas -tema que levanta ampollas-, impulsar a las asociaciones -el día 19 se celebrará una feria- y confeccionar un plan para identificar zonas conflictivas.
«Pocas demandas ciudadanas se han quedado fuera del plan -dicen satisfechos los responsables municipales-. En general, no han pedido imposibles», aseguran. Aunque sí es cierto que entre tantos cientos de ideas lanzadas al aire ha habido alguna algo descabellada, como la de unos vecinos a los que la creatividad ya no les daba para soluciones constructivas y se decidieron por las destructivas, defendiendo que la actuación más acertada para solucionar las deficiencias de los bloques de Txotena, conocidos popularmente como ‘Los cien’, sería la demolición y su nueva construcción.
Anécdotas al margen, el sistema para alumbrar ‘Imagina Otxarkoaga’ -cuyo nombre técnico es ‘diálogos apreciativos’- ha sido, de momento, «muy exitoso». Eso sí, Urtasun sabe que ahora empieza la prueba de fuego: pasar del papel a la acción. «Somos conscientes de que si nos dormimos en los laureles y los vecinos no ven resultados, nos van a tirar de las orejas y a pinchar». Para evitarlo, se habilitará una comisión de seguimiento, aunque es un plan que no se ha marcado plazos concretos. Porque cambiar tantas cosas -sobre todo la imagen- no es algo que se pueda hacer de la noche a la mañana. Es más difícil que hacer urbanismo y, por eso, «tiene vocación de continuidad», afirma Abaunza. Y de extensión a otras partes de la ciudad, como Bilbao La Vieja y su entorno, una zona que, finalizada su rehabilitación física, podría convertirse, según Urtasun, en la candidata ideal para seguir la estela de metamorfosis social que persigue Otxarkoaga.