elektromagnetismo eta zientzia / electromagnetismo y ciencia

EL PAIS

La Universidad de Girona retira un postgrado que incluía asignaturas como ‘Geometría Sagrada’

El rectorado ha tomado la decisión tras una campaña de protesta en Internet iniciada por un alumno

 foto JM Lozano

La Universidad de Girona ha retirado un posgrado que, con el título de Salud y Armonía del hábitat, se había convertido en el blanco de una campaña en Internet que lo acusaba de incluir varias asignaturas «pseudocientíficas». El curso universitario ofrecía materias con nombres como Geometría sagrada, La flor de la vida y el color o Nociones básicas de energética oriental. Un alumno a punto de licenciarse en Ingeniería Electrónica por la UdG fue quien abrió la campaña con una entrada en su blog, el pasado 13 de noviembre, que llamaba a boicotear el posgrado. En los inicios de la polémica, los responsables del curso cambiaron el título de algunas asignaturas, aunque no su contenido. Ahora la rectora de la universidad, Anna Maria Geli, ha optado por retirarlo y ha encargado un informe «para averiguar el origen de la polémica y ver si el contenido es o no científico».

El posgrado estaba orientado a arquitectos y diseñadores de interiores y parte del estudio del electromagnetismo y supuestos efectos de los campos electromagnéticos sobre la salud para sumergirse en cuestiones como el Feng Shui. «Es evidente que el electromagnetismo existe, pero bajo ese paraguas incluyen materias sin ninguna base científica», argumenta Alberto Fernández Sierra, estudiante de 26 años que inició la campaña de boicoteo. Se trata de un título propio de la Universidad, no oficial, pero requería la aprobación del Consejo de Gobierno. Constaba de 120 horas de clase por un precio de 1.175 euros por alumno, que la UdG deberá ahora devolver a las siete personas matriculadas.

Cuando Fernández colgó el primer post sobre el tema en su blog, en la página web del postgrado aparecían las siguientes asignaturas, entre otras: Telurismo y salud, Nociones básicas de energética oriental, Geometría sagrada y La flor de la vida y el color. Los contenidos se modificaron luego en la página web y Geometría sagrada pasó a llamarse Geometría. La profesora encargada de la materia es la misma. Lo mismo sucedió con La flor de la vida y el color, que aparece ahora como Efectos físicos y psíquicos del color. También desapareció cualquier alusión al Feng Shui, aunque entre los profesores del curso constan todavía son Vicente San Juan, presidente de la Asociación Española de Feng Shui; Josep Vilardebó, empresario especializado en «productos para el Feng Shui» y «medicina del hábitat» y Mariano Bueno, experto en «geobiología» y escritor de libros como «Vivir en casa sana» y «El gran libro de la casa sana».

La rectora rechaza pronunciarse a favor o en contra del curso hasta que no reciba el informe, aunque admite que tiene «dudas justificadas». «Cada uno defiende sus propios argumentos, así avanza la ciencia», declara Geli. «Me sorprende que entre los que defienden el master hay profesores de la universidad», dice la rectora, que recibió una carta de apoyo al postgrado de la Agrupación de Arquitectura y Sostenibilidad del Colegio de Arquitectos de Barcelona, grupo fundado por el coordinador del curso, Gabriel Barbeta. Barbeta es profesor de Ecoarquitectura en la UdG.

Tras hacer un repaso de las asignaturas en su blog, Sierra decía: «Todas las tonterías antes mencionadas no son más que modas de la nueva era, palabrería barata para intentar parecer ciencia pero que en realidad es curanderismo 2.0». El alumno instaba a enviar correos masivos a la rectora y su petición tuvo éxito: más de 1.300 personas se unieron a través del portal Actuable para exigir la supresión del postgrado.

«Cuando se habla desde la ignorancia, uno no puede juzgar superficialmente lo que otros investigan», dice Barbeta, que se siente «insultado y calumniado». «El Feng Shui genera rechazo, pero no por eso hay que dejar de tratar estos temas y extraer lo que pueda ser útil».

El departamento de Arquitectura e Ingeniería de la Construcción, del que forma parte el coordinador del curso, sigue defendiendo la base científica del postgrado. «Hay bibliografía sobre el tema y artículos publicados en revistas contrastadas», argumenta Miquel Ángel Chamorro, director del departamento. «En la tierra hay campos magnéticos y puntos de energía máxima y mínima. Si te sitúas en un cruce de puntos de energía no te sentirás tan bien», defiende Chamorro.

«Que me demuestren ahora mismo que lo que dicen es científico. No basta con publicar un artículo para que algo quede demostrado, en ciencia otros muchos deben llegar a las mismas conclusiones que tú», argumenta Sierra. «Me parece poco ético que cambien los títulos de la asignaturas. Y me duele que la universidad no diga que retira el curso porque no cumple los parámetros de la ciencia», añade.-+

antenarik ez / antenas no

La Audiencia Nacional niega a Ana Botín la retirada de una antena cerca de su casa

Ana Patricia Botín, en una fotografía de archivo.

 

  • La consejera delegada de la filial británica del Santander presentó una demanda por la instalación de una antena de telefónica cerca de su casa en Madrid.
  • La sentencia señala que las emisiones están por debajo del nivel de referencia y de la media nacional. 

 

La Audiencia Nacional ha desestimado una reclamación presentada por la consejera delegada de la filial británica del Grupo Santander, Ana Patricia Botín, contra la instalación de una antena de telefonía de la compañía Telefónica en un lugar próximo a su casa madrileña, según la sentencia dictada el pasado 28 de septiembre.

Los informes periciales presentados por Telefónica corroboraron «los niveles de campos electromagnéticos generados por varias antenas» situadas en la misma zona, una urbanización residencial cercana al estadio Santiago Bernabeú. «Están por debajo del nivel de referencia y se sitúan por debajo de los niveles medios nacionales», señala.

La presidenta de Santander U.K. esgrimía también que el Real Decreto de 2001, que limita las emisiones radioeléctricas, había podido quedar obsoleto ante los avances de la ciencia durante la última década.

Botín no aporta pruebas

La sentencia considera que Ana Patricia Botín «no ha aportado pruebas de las tesis científicamente prevalentes, en atención a los riesgos desconocidos en el momento en que la disposición reglamentaria fue dictada».

La directiva del Santander se apoyaba en los avances de los conocimientos científicos para justificar una posible desactualización de los límites de emisión establecidos por ley y solicitar, por consiguiente, la retirada de la antena de telefonía en un edificio próximo a su domicilio.

La directiva alegaba la proximidad de un colegio en su demandaLa Sala recuerda que la doctrina del Tribunal Supremo sobre el principio de precaución, el derecho a la protección de la salud y el actual estado de la ciencia en materia de salud pública sobre estas emisiones concluye que «la parte recurrente pretende, para el éxito de su recurso, presentar una situación de incertidumbre sobre los potenciales efectos para la salud de las ondas electromagnéticas producidas por las antenas de telefonía móvil».

Por último, Ana Patricia Botín alegaba la proximidad de la antena a un colegio, habida cuenta de que la legislación de estaciones radioeléctricas tipifica como «espacios sensibles» los colegios, guarderías y/o hospitales que se encuentren en las inmediaciones de una radio-base autorizada.

Para estos casos se establecen exigencias suplementarias, como una distancia mínima entre esos espacios sensibles y las antenas. La Sala ha acreditado que la distancia entre el centro educativo y la radio-base es superior a la reglamentariamente prevista.

eusko legebiltzarrean / en el parlamento vaso

 

foto jm lozano

El Parlamento pide un uso racional de los móviles entre los niños

 El Parlamento Vasco se adhirió ayer a una resolución de la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa, en la que advierte sobre el «riesgo potencial» de los campos electromagnéticos y sus efectos en el medio ambiente y pidió el impulso de campañas contra el «uso inmoderado» de teléfonos móviles entre los niños.

La resolución, que partía de una iniciativa de Aralar, plantea al Gobierno Vasco que siga las recomendaciones que realice tanto la Unión Europea como la Organización Mundial de la Salud, sobre el uso de los teléfonos móviles por parte de personas de todas las edades.

Asimismo, la Cámara instó al Ejecutivo a adherirse a la resolución del pasado mes de mayo de la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa que advierte sobre el riesgo potencial de los campos electromagnéticos y sus efectos en el medio ambiente. Esta Asamblea apuesta por «reducir al máximo posible» la exposición a los campos electromagnéticos, especialmente de los niños a los de la telefoníamóvil, entre otros puntos.

Por último, acordó pedir al Gobierno que no descarte la aprobación de una ley en este ámbito, en favor de la protección de la salud e invitó al Ejecutivo a realizar campañas contra el «uso inmoderado» de los teléfonos móviles entre los niños.En un comunicado, el parlamentario de Aralar, Dani Maeztu, resaltó que la Cámara se adhiere a una decisión de la Asamblea europea en la que se reconoce que «se deben revisar los fundamentos científicos de las normativas actuales, reconociendo que los valores actuales están obsoletos». «Para proteger la salud de los niños, recomienda la realización de campañas de información sobre los aparatos portátiles y los que emiten microondas, y prioriza la utilización de las conexiones por cable en las escuelas», explicó.

 

 

parlamentovasco_eus

parlamentovasco

 

umeak eta mugikorrak / moviles y niños

antena 3
ACONSEJAN USAR AURICULARES

El uso del móvil puede ser cancerígeno en niños

El uso de teléfonos móviles puede producir cáncer de cerebro en los niños y por ellos los expertos en epidemiología ambiental aconsejan el uso de auriculares o altavoz, o que se envíen mensajes, pero que no pongan el aparato en contacto con la oreja, y si lo hacen, que sea a una distancia prudencial.

Según un estudio realizado por expertos en epidemiología ambiental existen indicios de que los teléfonos móviles pueden ser cancerígenos en los adultos, pero más aún en el caso de los niños ya que su cerebro es más pequeño.

Por ello, los científicos recomiendan alejar el móvil a una distancia prudencial de la oreja, usar auriculares o altavoz a la hora de hablar por el móvil y de este modo disminuir las posibilidades de sufrir la enfermedad.

El director del centro de investigación en epidemiología ambiental ha afirmado en su ponencia en un congreso mundial realizado en Barcelona, que hay evidencia de los efectos de las radiaciones no ionizantes de los móviles.

Ha explicado que aunque en este encuentro no hay resultados nuevos porque los últimos estudios en los que se clasificaron a los móviles como posiblemente cancerígenos los publicó hace poco la OMS, sí se va a presentar el protocolo de un nuevo estudio que financiará la Unión Europea, con una aportación inicial de 3,5 millones.

El estudio denominado «Mobi-Kids» servirá para identificar el riesgo de cáncer de cerebro en personas jóvenes, adolescentes y jóvenes adultos, debido al teléfono móvil. Ha asegurado que actualmente hay mucha preocupación en este sentido porque la exposición de los móviles es muy limitada en el espacio y muy localizada, en dos o tres centímetros, y es muy difícil que provoque otras cosas que no sea cáncer de cerebro.

Según este investigador, hay indicios en estudios en adultos de que pueden ser cancerígenos y se han cuantificado incluso la dosis de radiaciones que pueden ser perjudiciales. En este sentido, ha añadido que hay que tener en cuenta que los niños, al tener el cerebro más pequeño que un adulto, pueden ser más susceptibles a estas radiaciones.

WIFI

EL PERIODICO
RATIFICA A LA CMT

La Audiencia Nacional exige que los ayuntamientos paguen por dar wi-fi

Los jueces establecen que paguen la tasa de operadoras y la declaren como actividad si no se limitan a servicios municipales

La Audiencia Nacional ha establecido que las Administraciones públicas solo podrán ofrecer el servicio de acceso inalámbrico a internet (wi-fi) sin pagar la tasa general de operadores si es en régimen de «autoprestación», es decir, si su uso está vinculado al desempeño de las funciones de la institución. Sin embargo, deberán pagar la tasa de operadoras si ofrecen acceso completo a la red aunque limiten las condiciones de acceso al servicio.

 

Una pareja utiliza el ordenador portatil para tener accesso a internet

En la primera sentencia que dicta sobre la prestación gratuita del servicio de wi-fi por parte de las Administraciones públicas, la sala de lo contencioso-administrativo de la Audiencia Nacional confirma la sanción de 300.000 euros que la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones (CMT) impuso al Ayuntamiento de Málaga por explotar la red denominada Biznaga.

El consistorio malagueño también fue condenado al pago de la tasa general de operadores y a realizar la notificación fehaciente de inicio de actividad en el correspondiente Registro de Operadores. En sus alegaciones, el Ayuntamiento de Málaga señaló que todos los puntos de acceso a la red estaban en inmuebles que albergan servicios de titularidad municipal y que el acceso a internet tenía carácter limitado, ya que se daba solo a los ciudadanos que lo solicitan «motivadamente» y a los que se facilitaba una clave de usuario y una contraseña.

También manifestó que el horario y la velocidad de navegación eran limitados, pero admitió que se podía acceder a cualquier página web y no solo a las directamente relacionadas con los servicios municipales, aunque trataría de limitar la entrada a sitios «de contenido improcedente».

Sin distorsión de la libre competencia

El Ayuntamiento sostenía que la prestación de un servicio gratuito con estas características no supone «la distorsión alguna de la libre competencia». Entre los lugares en los que la red está disponible la sentencia cita museos como la Fundación Pablo Ruiz Picasso o el Centro de Arte Contemporáneo, teatros, instalaciones deportivas y aparcamientos.

El tribunal concluye que hay «dos circunstancias singulares que son inconciliables (…) con una verdadera autoprestación del servicio de acceso a internet wi-fi a través de la red Biznaga». «La primera de ellas es la posibilidad de acceder a una navegación libre, entendida como el acceso a páginas web ajenas a la Administración municipal demandante» y la segunda, que es insuficiente el control que ejercía el administrador del servicio.

EHU / UPV

Curso de verano sobre radiación electromagnética

(Fuente: UPV/EHU, El Correo; imagen: UPV/EHU)

El 28 y 29 de julio pasado, en el marco del XXX Cursos de Verano y XXIII Cursos Europeos de Donostia-San Sebastián, organizados por la UPV/EHU, en el bloque L, ‘Ciencias De La Salud / Health Sciences‘, se celebró el curso ‘Radiación electromagnética y salud ambiental‘.
El curso pretendía cubrir la demanda actual de formación en aspectos de los campos electromagnéticos (CEM) y la salud, tanto de la población en general como de técnicos en ayuntamientos, responsables de centros docentes y otros espacios públicos (bibliotecas, zonas de ocio …), profesores en materias relacionadas (derecho ambiental, tecnologías de la información y las comunicaciones), o médicos, que pudieran a su vez trasladar a la población, en el ejercicio de sus profesiones y en respuesta a las cuestiones que también a éstos se les plantean

En los dos días del curso, se plantearon cuestiones relacionadas con el estado de las investigaciones médicas en torno a los posibles efectos de los CEM sobre la salud, la situación de los afectados, la legislación existente, las tecnologías y métodos necesarios para realizar correctas mediciones de los CEM, el papel y responsabilidades de instituciones y organizaciones ciudadanas en esta materia, etc.

Entre los ponentes, pudimos encontrar, entre otros, al abogado Agustín Bocos, de la Asociación de Derecho Ambiental Español (ADAME) o al médico e ingeniero superior de telecomunicaciones de la Universidad Politécnica de Madrid Ceferino Maestu.

Este último, alertó de los efectos nocivos del uso del teléfono móvil, indicando que ya hay indicios que relacionan el uso de este dispositivo, que emite radiaciones electromagnéticas no ionizantes, con problemas cognitivos, cambios en la fisiología cerebral, variaciones en la densidad de sangre, y problemas de conducta e hiperactividad en niños y adolescentes.

Un doctor en Informática, ingeniero superior de telecomunicaciones y escéptico militante reconocido, también presente en la mesa de debate final, quiso minimizar -cuando no negar- los efectos nocivos sobre la salud de la telefonía móvil. No pudo rebatir los estudios que le presentó Maestu, ya que, aunque era al igual que él ingeniero de telecomunicaciones, no era médico.
ANTENA NO! GETXO

oportunistak / oportunistas

El CCARS cuestiona la eficacia del “salvaondas” para evitar las radiofrecuencias de los teléfonos móviles

 

Ante las numerosas consultas realizadas al Comité Científico Asesor de Radiofrecuencias y Salud (CCARS), fundamentalmente a través de su plataforma web, relacionadas con la próxima comercialización de un dispositivo denominado “Salvaondas” (Savewave en inglés) y que supuestamente “neutraliza las ondas electromagnéticas que emiten los teléfonos móviles cuando comunican”, este organismo quiere dejar claro que no está en absoluto demostrada científicamente la eficacia del mismo para conseguir ese objetivo.

Este dispositivo, que según algunas informaciones podría ponerse a la venta en un mes a un precio de entre 30 y 50 euros, carece de evaluaciones científicas verificables y realizadas por instituciones de reconocida experiencia y competencia profesional, como las Agencias de Evaluación de Tecnologías Sanitarias Nacionales e Internacionales.

 


El CCARS recuerda que en el hipotético caso de que hubiera algún estudio serio y riguroso que avalara la eficacia de este producto, es necesario tener en cuenta que un solo estudio no puede darnos todas las respuestas, y que se necesitan numerosos trabajos de investigación sometidos al contraste de expertos de instituciones distintas a la de los promotores de la idea o del producto, durante muchos años, para llegar a establecer la causalidad de las enfermedades, así como para aprobar los dispositivos y tratamientos destinados a  su prevención, mejoría o cura.

Es habitual que los medios de comunicación contribuyan sin pretenderlo a generar un cierto alarmismo al hacerse eco de tratamientos milagrosos o campañas de promoción de productos con supuestas propiedades protectoras de la salud, como es el caso.

En este sentido, la falta de información objetiva y una percepción errónea sobre los campos electromagnéticos se convierte en caldo de cultivo para vender un producto fraudulento que hace que la ignorancia se explote de forma lucrativa, sacando partido y explotando el miedo de la población hacia las radiofrecuencias, que son percibidas como una “fuerza extraña, desconocida y peligrosa” que hace que las personas afectadas por determinadas enfermedades se sienten tentadas a probar la eficacia de estos métodos “alternativos” ajenos a la medicina científica. 


El CCARS quiere insistir  además en  el “oportunismo”, alejado de las prácticas éticas inspiradas en la responsabilidad social que debe presidir la actividad científica, de la comercialización de estos dispositivos, que se produce apenas unos días después
de que la Agencia Internacional de Investigación del Cáncer (IARC) dependiente de la Organización Mundial de la Salud (OMS) publicara un documento que revisa el estado del conocimiento científico sobre la posible carcinogenicidad de las radiofrecuencias y que ha tenido un importante eco en los medios de comunicación a pesar de no establecer ni cuantificar el grado de riesgo.

El CCARS elaboró y publicó recientemente un documento en el que cuestiona la eficacia de los numerosos aparatos que supuestamente protegen de los campos electromagnéticos, tales como pendientes, camas, colchas, pinturas, polvos detergentes, pulseras, cascos, escudos, neutralizadores… etc.; y concluye que  todos estos productos que apelan a su capacidad de prevenir, curar o aliviar todo tipo de dolencias o síntomas inespecíficos, suelen carecen de pruebas científicas fiables que demuestren su eficacia real.

http://www.ccars.es/noticia/el-ccars-cuestiona-la-eficacia-del-%E2%80%9Csalvaondas%E2%80%9D-para-evitar-las-radiofrecuencias-los-tel%C3%A9fon

 

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gaixorik / enferma

Mas sobre contaminacion electromagnetica publicado en ELCORREO

«La radiación de un móvil me deja tres días mala»

Sensible a los campos electromagnéticos, Irune Ruiz vive pegada a un medidor de ondas para saber por dónde puede ir y evitar los lugares que le enferman

«Recuerda desconectar el móvil antes de entrar». Cada vez que Irune Ruiz Zamacona queda con alguien repite esta frase a modo de latiguillo. ¿Será una maniática? Esto es lo primero que tiende a pensar el interlocutor. La respuesta es negativa. Lo que le pasa a Irune es que padece de electrohipersensibilidad (EHS), es decir, su organismo sufre cuando está cerca de un campo eléctrico o electromagnético; y cuanto más se expone, más sufre; y cuantas más veces, menor es la resistencia a las ondas. «La radiación de un móvil o del Wi-Fi me deja tres días mala», asegura.

– ¿Qué nota?

– Cuando me expongo, me tiro tres noches sin dormir, con un continuo dolor de cabeza, en los ojos es como si tuviera arenillas, se me seca la garganta.

Estos son algunos de los síntomas que dificultan la vida diaria de Irune. Aún no ha llegado al extremo de tenerse que cubrir con una especie de burka confeccionado con hilos de aluminio para moverse por la calle. De momento, se vale del medidor de intensidad de campo electromagnético, con el fin de detectar posibles contaminaciones en su entorno. «En Basauri, ya sé más o menor por dónde tengo que moverme… pero, claro, ni se me ocurre coger el metro. Todo el mundo va con el móvil. Debería estar prohibido en los espacios públicos, como el tabaco».

La Organización Mundial de la Salud (OMS) no admite la EHS como una enfermedad, aunque países como Suecia así la consideran. En España, tampoco se reconoce como dolencia. Esto, sin embargo, no ha impedido a un juzgado de Madrid declarar la incapacidad permanente y absoluta para una trabajadora por ser hipersensible a los móviles. El juez considera que esta dolencia incapacita a la mujer -con diagnóstico previo de fatiga crónica y fibromialgia- para seguir desarrollando su labor como auxiliar de servicios en la Facultad de Económicas de la Universidad Complutense «con un adecuado nivel de profesionalidad y rendimiento».

Irune tiene referencias de este caso, por lo que no le extraña la resolución judicial. Cree que esta sentencia puede contribuir a que, de una vez, «se empiece a relacionar todo». Con «todo» quiere decir el conjunto de enfermedades englobadas bajo la definición de ‘síndrome de sensibilidad central’, que es una percha de la que cuelga la fibromialgia, la fatiga crónica, la sensibilidad química múltiple (SQM) y la electrohipersensibilidad (EHS).

Miembro de la Coordinadora Vasca de Afectados por los Campos Electromagnéticos (Ekeuko-Covace), su propia experiencia le ha llevado al convencimiento de que la electropolución es el origen de todos los males que arrastra desde un ya lejano 1987. Hace veinticuatro años, esta vecina de Basauri vivía en Nueva York, donde preparaba una tesis doctoral y trabajaba de traductora para la ONU. De pronto, empezó a sentirse mal. «Estaba muy cansada, tenía un agotamiento extremo, me costaba hasta levantar el brazo. Fui al centro de salud de la Universidad de Columbia y me diagnosticaron mononucleosis. Dos años después, seguía sin curarme. Iba por la vida a rastras. Estaba a tope de alergias y cogía todo tipo de infecciones».

«Problemas de sueño»

A estos achaques se fueron sumando, «pinchazos en el cerebro y problemas de sueño. Así iba tirando como podía». En 2004, Irune volvió a instalarse en Basauri y entró en contacto con el grupo Sagarrak Ekologista Martxan. Es entonces cuando empezó a oír a hablar del riesgo para la salud de las antenas de telefonía. «Entonces caí en la cuenta de que había vivido durante diez años cerca de una torre de telecomunicaciones». Como todo el mundo por esas fechas, esta mujer se hizo con un móvil. Ponerse el celular en la oreja y notar un pinchazo fue todo uno. «Era como si me metieran un alambre por un oído, así que empecé a utilizarlo solo con el altavoz y para mandar mensajes. Pero cada vez era peor, así que dejé de usarlo».

Ella no tiene móvil, pero casi el 100% de la población sí. Ahí están y son emisores y receptores de ondas. Es lo que se llama la contaminación electromagnética que proporcionan los celulares, los teléfonos inalámbricos, las redes Wi-Fi, los hornos microondas, las antenas de telefonía y las de radio o las cámaras y micrófonos espía. Debido a esta proliferación de fuentes de radiaciones, Irune no se separa de su medidor de intensidad de campo electromagnético.

– ¿Y nunca viaja?

– No en transporte público. Y para las vacaciones, cada vez me cuesta más conseguir un hotel. Ahora en cualquier sitio te dicen ‘tenemos Wi-Fi’ como si fuera una cosa grande… Pero a mí no me deja pegar ojo en toda la noche».

Irune Ruiz trabaja para Sagarrak Ekologista Martxan. Gran parte de su trabajo lo hace desde casa, con el teléfono de siempre. No quiere ondas en su vida. «Hay gente que no nos cree, que piensa que es algo psicológico. En otros sitios ya se admite que es una enfermedad, que es el mal de la ondas».

 

gehiago kutsadura elektromagnetikari buruz / mas sobre contaminacion electromagnetica

antenaCampos electromagnéticos y posibles efectos cancerígenos

CRONICA DE ARAGON
http://www.cronicadearagon.es/wordpress/?p=22376

La reciente publicación de la Resolución de la Organización Mundial de la Salud (OMS), de 31 de Mayo de 2011 que, siguiendo las recomendaciones de la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer (IACR), incluyó las radiaciones electromagnéticas (REM en adelante) en el rango de las radiofrecuencias (RF en adelante) no-ionizantes, dentro del grupo 2B: “Substancias o agentes posiblemente cancerígenos” ha despertado en los medios (periódicos y radio fundamentalmente) un cúmulo de variados artículos y/o comunicados referidos únicamente a la “telefonía móvil” (TM en adelante). En términos generales son adversos al comunicado de la OMS y han sido realizados, en su mayoría, por autores no científicos y desconocedores, por tanto, de la evidencia y método científicos.

Como científicos investigadores de los efectos biológicos de los campos electromagnéticos (CEM en adelante), debe quedar bien claro que lo que abajo escribimos tenga como objetivo un “ataque” a la radiotelefonía (por supuesto, inalámbrica) a la que nada crematístico o ideológico nos liga, y en la que reconocemos sus indudables efectos sociales positivos. Lo que queremos es exponer evidencias científicas (dentro del limitado espacio de un artículo de divulgación) para un correcto y no dañino uso de la misma, de lo que en un futuro no muy lejano (diez años) podríamos lamentarnos. Nuestra opinión es por tanto clara: queremos cautamente manifestar nuestro acuerdo con dicha resolución de la OMS de incluir los CEM de RF dentro del Grupo 2B de substancias o agentes posiblemente cancerígenos en humanos, en base al principio de precaución (www.who.int/emf).

Las razones que a continuación exponemos, están soportadas por cerca de 25 años de investigación sobre: “Posibles efectos biológicos de los campos magnéticos estáticos y alternos, de baja (0.1-100 Hz) y alta frecuencia (9.6 GHz y 13.6 GHz) en neuronas y astrocitos humanos, normales y de astrocitoma” que llevamos realizando en el Laboratorio de Magnetobiología de la Universidad de Zaragoza.

Como presentación decir que la Prof. Dra. Azanza formó parte del primer Grupo de Expertos Independientes en CEM y Salud que la Subdirección General de Sanidad Ambiental y Salud Laboral estableció en el año 2001. Con los estudios recogidos y teniendo en cuenta las disposiciones del Real Decreto 1066/2001, en el año 2002 el Ministerio de Sanidad publicó un Informe Técnico (web. del Ministerio de Sanidad, sección Libros: Campos Electromagnéticos y Salud Pública, 2002). En dicho informe se cita un acuerdo de la OMS por el cual, y siguiendo el consejo de la IARC de Junio de 2001, se habían incorporado en el Grupo 2B los CEM de frecuencia extremadamente baja (ELF en adelante).

Como se describe en la resolución: ante la evidencia epidemiológica que sugiere que en una población expuesta a los campos magnéticos, de baja frecuencia, de intensidad promediada, por encima de 0.4 microTeslas, el doble de niños podrían desarrollar leucemia comparado con una población con exposiciones más bajas. Es decir, no es la primera vez que la OMS se define en relación con la exposición a CEM como posible fuente de carcinogénesis.

En el mismo Informe Técnico del Ministerio de Sanidad, se dice que los CEM no se consideran iniciadores de cáncer pero sí podrían actuar como copromotores. Según esto, los CEM no serían capaces de iniciar un proceso canceroso pero, una vez producida una transformación cancerosa en una célula, por cualquiera de las vías posibles, los CEM podrían potenciar dicho efecto (copromotores). Es decir, aunque de forma tibia, ya se asociaba CEM con carcinogénesis.

La capacidad de iniciar un proceso canceroso se ha demostrado ampliamente en el conocido Proyecto REFLEX (ver comunicado resumen del Dr. F. Adlkofer en Google) en el que participaron 12 países europeos con el fin de comprobar si los resultados obtenidos podían ser replicados simultáneamente por varios grupos de investigación. Los resultados mostraron que los CEM relacionados con los TM, tanto de baja (GSM: 8 y 217 Hz; DTX: 2, 8 y 217 Hz) como de alta frecuencia (GSM: 1.8 GHz), producen efectos genotóxicos (daño en el ADN) (ver F. Adlkofer, Bioelectromagnetics, pp. 331-354, Eds. S. N. Ayrapetyan y M.S. Markov, 2006, Springer-Verlag, Berlin).

La capacidad de potenciar un proceso canceroso ya iniciado, es decir, actuar como agentes copromotores de cáncer, la hemos demostrado recientemente en nuestro Laboratorio de Magnetobiología. Los gliomas que se citan en el comunicado de la OMS, son tumores cerebrales producidos por células de glia.

Entre ellas, los astrocitos son responsables de más del 90% de los gliomas. En nuestros experimentos se expusieron astrocitos de astrocitoma humano en cultivo a estrechos pulsos de RF en el rango de los utilizados en radares de banda X (9.6 GHz), en condiciones de potencia (0,6 mW) que no produjeran calentamiento de las muestras (efecto subtérmico). La alta frecuencia portadora de 9,6 GHz, estaba modulada en amplitud por señal de ELF, esto es, como las que portan las ondas EM de radiodifusión, TV y telefonía móvil inalámbrica.

La exposición durante 24 h condujo a un aumento altamente significativo de la proliferación celular por incremento de las denominadas proteínas antiapoptóticas (C.Pérez-Castejón, R. N. Pérez-Bruzón, M.Llorente, N.Pes, C.Lacasa, T.Figols, M.Lahoz, C.Maestú, A. Vera, A.del Moral and M.J. Azanza. Histology and Histopatholog, vol.24, 1551-1561, 2009). Es decir, los CEM pueden potenciar el efecto de carcinogénesis, ya establecido previamente, actuando por otras vías que no son, necesariamente, el daño directo en el ADN (genotóxico).

Ha llamado mucho la atención que, en el grupo 2B, esté también incluido el café como posible carcinógeno. Es bien conocido que el principio activo del café es la cafeína. La cafeína es una molécula que, dentro de las células, interacciona en los receptores rianodina de la superficie del retículo endoplasmático liso, almacén de iones calcio (Ca++). Como consecuencia se liberan iones Ca++ en el citoplasma celular. Los iones Ca++ actuando como segundos mensajeros (los primeros mensajeros son, por ejemplo, las hormonas y los neurotransmisores), son capaces de activar una serie de procesos clave para el funcionamiento de un elevado número de células diferentes (ver la reputada mundialmente Biología Molecular de la Célula, B. Alberts y otros, Ed.Omega).

Los efectos inducidos dependen de la especialización de cada célula. Por poner algunos ejemplos: a) inician la contracción muscular; b) activan la división celular aumentando la proliferación celular; c) interfieren en los mecanismos de apoptosis (muerte celular programada genéticamente), caso de nuestros experimentos con células de astrocitomas humanos; d) las concentraciones muy elevadas de iones Ca++ producen la citotoxicidad por calcio, causa de la muerte celular asociada, por ejemplo a un ictus producido por isquemia; e) regulan la incorporación de substancias y la secreción, por ejemplo, de hormonas y neurotransmisores.

Pues bien, en nuestros experimentos realizados en neuronas individuales animales expuestas a CM estáticos y alternos (desde ELF hasta frecuencias de microondas de 13.6 GHz (potencia de 5mW y condiciones subtérmicas) hemos demostrado que la cafeína mimetiza, es decir, produce el mismo efecto que los producidos por los CEM aplicados: estimulación o inhibición de la actividad bioeléctrica de las neuronas (M. J. Azanza, Brain Research, vol. 48:195-198,1989; M. J. Azanza and A. del Moral, Prog. Neurobiol. Vol.44:517-601,1994, artículo de revisión). Es de señalar que nuestros trabajos están recogidos y han sido destacados en el documento publicado por la OMS en 2004: Criterios para la salud medioambiental: campos magnéticos estáticos (web. de la OMS).

Es significativo, por tanto, destacar el craso error de decir, como algún medio ha publicado, que las ondas de TM “no pueden atravesar las membranas celulares”, cuando éstas están formadas por material dieléctrico (fosfolípidos, proteínas y colesterol), completamente transparente a la radiación EM (salvo débiles reflexión y absorción). Un modelo teórico desarrollado por nosotros explica la liberación de iones Ca++ como consecuencia de la interacción del CM/CEM con las membranas celulares (A. del Moral and M. J. Azanza, J.Magn.Magn.Mat. vol.114:240-242,1992).

La liberación de Ca++ es sutil, siendo debida al campo magnético de ELF que modula la RF, dado que la membrana actúa como un dispositivo demodulador o detector, similar a como lo hacen los dispositivos electrónicos de que van provistos los receptores de radio, TV y telefonía móvil, sólo que en las células lo hacen las moléculas de la membrana (fosfolípidos) mediante un complejo mecanismo que hemos dominado superdiamagnetismo y repulsión eléctrica del Ca++ (a ambos lados de la membrana) y difusión de los iones Ca++ dentro de la célula, en remarcable buen acuerdo con los datos experimentales (A. del Moral, conferencia oral en el Congreso EuMW2008 sobre miccroondas, Ámsterdam, 2008; M. J. Azanza, A. del Moral and R. N. Pérez-Bruzón. en: Advanced Microwave and Millimeter Wave Technologies, InTech, Ed. M. Mukherjee, pp.589-626,2010, Croacia).

Es correcto afirmar que los estudios epidemiológicos son escasos. En el caso del tabaquismo se dispone de dos poblaciones claramente definidas: fumadores y no fumadores. Y, en estos últimos, se puede contar el número de cigarrillos/cajetillas que se consumen diariamente. Además, tenemos un órgano diana para su estudio: el sistema respiratorio. De hecho, en EEUU, la relación entre consumo de tabaco y cáncer de pulmón ya era evidente en 1950 ¿Cuándo fue reconocido por las autoridades sanitarias? En el caso de los posibles efectos cancerígenos de los CEM de RF ambientales es muy complejo cuantificar la exposición (frecuencia, intensidad), el tiempo de exposición (dosis) y definir un posible órgano diana.

En la TM, si se manejan el manos-libres o los auriculares, es más difícil establecer una posible correlación que si se mantiene el TM pegado al oído. En términos generales, la mayoría de los usuarios tampoco podríamos definir con gran exactitud el tiempo al día que usamos el móvil. Es decir, los estudios epidemiológicos son difíciles de realizar (ver Proyecto Interphone en Google). Indicaremos que para el uso correcto del TM pueden consultar en la web, de la Sociedad Española de Protección Radiológica dos documentos de interés: Recomendaciones para el uso del móvil y Preguntas y respuestas más frecuentes sobre la telefonía móvil.

Es correcto afirmar que no se ha demostrado una relación causal. La relación causal, i.e. causa – efecto, en sentido estricto, solo la podemos establecer a nivel de biología molecular. En el caso de riesgo de cáncer por la extensión de la telefonía móvil, exposición de la población a las antenas emisoras por ejemplo, salvo en casos muy concretos y reconocidos, es muy difícil establecerla, de momento, en humanos. En el caso del uso del teléfono los estudios del Dr. L. Hardell (ver en Google), sí han demostrado una clara relación causal. Inicialmente la estableció este investigador para los teléfonos inalámbricos, al encontrar una incidencia de tumor benigno del nervio acústico, neuroma, en el lado derecho o en el izquierdo dependiendo del oído sobre el que se apoyaba el teléfono. Posteriormente, tal correlación la está extendiendo al TM a medida que, con los años, a partir de la década de 1990, se ha incrementado su uso.

Incluso en el Proyecto Interphone, se indica evidencia limitada de carcinogénesis en humanos, pero suficiente en animales de experimentación, que ha llamado la atención en muchos lectores de la resolución de la OMS. Esta es la realidad, la evidencia científica, todo lo demás son un conjunto de apreciaciones infundadas científicamente, lo que consideramos que no es serio.

Nuestros resultados experimentales y modelos biofísicos teóricos (en los que continuamos investigando dentro del Proyecto Europeo: Efectos biológicos de las radiofrecuencias, ERG 101.013, con la participación de seis países: Gran Bretaña, Suecia, Holanda, Bélgica, Italia y España, desde 2006) en células de astrocitoma humano en cultivo (in vitro), ya citado antes, no los podemos extrapolar a humanos. Irradiamos una monocapa de células que están creciendo en cultivo, fuera del cuerpo, que no disponen de las numerosas vías de regulación intercelular y mecanismos de defensa cuyo máximo exponente es el sistema inmunitario.

No obstante, los experimentos con células en cultivo nos permiten establecer una relación directa causa-efecto entre exposición y crecimiento tumoral y explicar las alteraciones observadas a nivel molecular. El valor de la experimentación sea en animales o en células en cultivo es el de proporcionar la evidencia de un hecho que es posible que ocurra a nivel de humanos si se dan ciertas condiciones bien controladas. Conviene destacar que los CEM que hemos utilizado en los citados experimentos, se hicieron con una potencia de radiación de 0,6 miliwatios (mW), comparada por ejemplo, con la potencia (media) emitida por un teléfono móvil, entre 100 y 500 mW (Google).

En relación con lo expuesto de que no se cuantifica el riesgo, comentar lo siguiente. En el Documento original: WHO, Press Release Nº 208, 31 de Mayo, en la página 2 se dice: El grupo de trabajo (se refiere al estudio Interphone) no cuantificó el riesgo; sin embargo, un estudio previo, sobre el uso del TM, hasta el año 2004, mostró un 40% de incremento del riesgo de desarrollar un glioma, en la categoría de los mayores usuarios del TM.

En media: uso diario del TM de 30 minutos durante un periodo de 10 años. Téngase en cuenta que un glioma en humanos tarda en desarrollarse entre 15 y 30 años y la generalización del uso del TM en la población es un hecho de los últimos 15 años (en el mundo hay prácticamente un TM por habitante: 5.000 millones, en términos globales, web. OMS).

Nuestra sociedad tecnológicamente avanzada no puede, desde luego, mantenerse sin el uso de los CEM. Por poner algunos ejemplos sencillos: las telecomunicaciones, radio y TV; los sistemas de control del espacio aéreo; los radares de localización y orientación, ¿se imaginan la navegación aérea y marítima sin radares?; los conocidos inhibidores de CEM frente a acciones hostiles contra la población; sistemas de control a distancia, etc. etc., etc.

Destacar que en Rusia y EEUU ya se establecieron en la década de 1970, criterios de exposición para los trabajadores con radiaciones de microondas. Por todo ello, debemos conocer científicamente los efectos de los abundantes CEM (frecuencia, potencia, SAR y dosis recibida) para conseguir que la población viva en condiciones de seguridad, no solo para la salud, sino también para mantener nuestro medio ambiente. Para ello se necesita hacer más investigación, petición unánime en los artículos consultados, con apoyo de los adecuados recursos económicos públicos (Gobiernos y Autonomías) o privados. Este no es el caso de este campo de investigación, no incluido en las Áreas Nacionales Prioritarias de Investigación españolas y para el cual las dotaciones autonómicas son realmente exiguas.

Queremos resaltar por último que la OMS está aplicando el Principio de Precaución. Este principio se aplica cuando una evaluación científica objetiva indica que hay motivos razonables de preocupación por los potenciales efectos peligrosos sobre la salud o el medio ambiente, a pesar de los niveles de protección adoptados (leyes), que deben ser modificados frente a las evidencias científicas encontradas por los investigadores, las cuales evolucionan continuamente ¡Recordemos el tabaco, de uso y hábito social muy extendido hace apenas unas pocas decenas de años y ahora contraindicado por las autoridades sanitarias con el “puede matar” en las cajetillas!

(*) Prof. Dra. Mª Jesús Azanza,

Catedrática de Biología Celular y Magnetobiología,

Laboratorio de Magnetobiología,

Facultad de Medicina, Universidad de Zaragoza

Centro de Tecnología Biomédica (Universidad Politécnica de Madrid).

(**) Prof. Dr. Agustín del Moral, FInsP (Londres).

Catedrático de Física de Materia Condensada,

Director del Laboratorio de Magnetismo y de Campos Magnéticos Intensos,

Departamento de Física de Materia Condensada y CSIC (ICMA).

Universidad de Zaragoza

(Premio Español de Magnetismo “Salvador Velayos”, 2008).